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40 lecciones que hemos tratado de enseñar a nuestros hijos

He aquí una lista de valores y rasgos de carácter que nos ayudaron a concentrarnos en la prioridades bíblicas durante la crianza de nuestros hijos.

Por Dennis y Barbara Rainey

Nunca olvidaremos ese momento increíble cuando nuestra hija Ashley nació. El doctor la aseó y nos la entregó. Dennis recuerda que él quería gritar: “Gracias por el regalo, pero ¿dónde están las instrucciones?”

Cuando empezamos, teníamos unas pocas ideas de lo que significaba ser padres y criar hijos. Dos años más tarde, agregamos un niño y nos dimos cuenta de que necesitábamos decidir lo que queríamos hacer como padres y qué queríamos enseñar a nuestros hijos.

Como resultado, empezamos a desarrollar una lista de 25 cosas que queríamos enseñar a nuestros hijos, que pronto se transformó en una lista de 40, 50, e incluso más puntos. (Para beneficio de ustedes hemos reducido la lista a las 40 cosas más importantes). Algunas de estas lecciones comenzaron durante el primer año de cada uno de nuestros seis hijos, mientras que otras adquirieron mayor relevancia más tarde, durante la niñez o la adolescencia. Hoy nuestros hijos son adultos y nuestro rol en sus vidas ha cambiado. Hemos pasado de ser maestros a ser animadores y consejeros, cuando nos lo piden.

Criar hijos requiere de muchísimo tiempo, oración, disciplina, involucramiento y de crear relaciones. Esta lista de valores y rasgos nos ha ayudado a concentrarnos en las prioridades bíblicas para la crianza de los hijos, para que lleguen a ser adultos maduros en la fe y con un carácter piadoso.

Por sobre todo, teme a Dios.
Respeta la autoridad; confía y obedece a tus padres.
La importancia de las amistades.
Enamórate de Cristo y concéntrate en tu relación con Él; no sólo en las doctrina y en los principios bíblicos.
Ten compasión de los pobres y de los huérfanos.
Más vale que le creas demasiado a Dios, en vez de creerle demasiado poco.
La fuerza verdadera está en servir; no en ser servido.
El poder de la pureza moral y de una conciencia limpia.
Cómo motivar a otros sin manipularlos.
Cómo manejar el fracaso.
Cumple tus promesas.
El poder de la lengua para bien o para mal.
Da demasiado en vez de dar demasiado poco.
La importancias de las buenas maneras y la cortesía.
Ve la vida a través de la agenda de Dios; la Gran Comisión (Mateo 28:16.20) y el Gran Mandamiento (Mateo 22:37-38).
Da gracias a Dios por todas las cosas.
La importancia de la oración.
El arte de hacerle preguntas a Dios, o de sostener una buena conversación con Él.
Cómo crecer como cristiano.
Cómo manejar la tentación.
Por fe, confía en Cristo como tu Salvador y Señor, y comparte con los demás cómo llegar a ser cristiano.
Busca la sabiduría. Practícala cada día de tu vida. Aprende cómo tomar buenas decisiones.
Obtén un sentido de dirección y destino para tu vida de parte de Dios.
Sé siempre enseñable y no seas escéptico.
Busca consejo piadoso.
La importancia de la flexibilidad y la adaptabilidad para salir adelante en la vida.
La verdad se traspasa mejor a otros a través de relaciones personales.
Deja un legado de santidad.
Mantén tu vida manejable. Prioriza las decisiones.
Domina el egoísmo; no todo puede hacerse siempre a tu manera.
Tú tomas las decisiones y tú experimentas los resultados.
Respeta la dignidad de las demás personas; de todas las personas.
Sé fiel en las cosas pequeñas.
El carácter es la base de todo liderazgo.
La vida no es justa; no te compares ni seas envidioso de los demás.
Vive de acuerdo a los compromisos; no de acuerdo a las emociones.
Expresa gracia y perdón.
Desarrollar una excelente ética de trabajo.
Sométete a la autoridad de Cristo.
Aprende a manejar tus finanzas.

Debemos mencionar que, después del número uno, los demás temas de esta lista no responden a ningún orden o prioridad. Nos damos cuenta de que la lista pudiera parecer larga y desalentadora. Pero sospechamos que si empiezas una lista tú mismo, pronto encontrarás que es igual de extensa.

Es por eso que la paternidad es una tarea larga y desafiante. Afortunadamente, tenemos a Dios que nos da la fuerza para realizar las tareas que Él pone delante de nosotros (Filipenses 4:13). Te animamos a apoyarte en Él. No, nosotros no enseñamos en forma perfecta todas y cada una de estas 40 cosas, pero fue una guía para recordarnos qué es lo importante. Nunca dejamos de enseñarlos, capacitarlos y animarlos. Tal como Gálatas 6:9 nos dice: “No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo cosecharemos, si no nos desanimamos”.